Ausencia del enfoque One Health en el Plan estratégico estatal del patrimonio natural y de la biodiversidad a 2030

El 6 de mayo de 2022 se sometió a audiencia e información pública el borrador del Plan estratégico del patrimonio natural y de la biodiversidad a 2030 que debía sustituir al anterior plan, cuya vigencia finalizó en 2017. Desde la Plataforma One Health (Una Sola Salud) se enviaron aportaciones y propuestas de mejora enfocadas a introducir la necesaria visión One Health con el objetivo de que se considerase la contribución positiva de los ecosistemas y la biodiversidad en la salud y bienestar de las personas. Dicho plan fue recientemente aprobado mediante el Real Decreto 1057/2022, de 27 de diciembre sin que quedase plasmada la esencia del enfoque One Health, perdiendo así la oportunidad de poner en valor este plan estratégico en el marco de las actuaciones encaminadas a preservar la salud pública.

En un contexto en el que resulta más que evidente la aceleración con la que se están produciendo los procesos de degradación del medio natural y la pérdida de biodiversidad, con graves consecuencias inmediatas y futuras para la salud y el bienestar de las personas y la sostenibilidad de nuestro planeta, el nuevo plan estratégico carece de una verdadera motivación que vaya más allá de la necesidad de cumplir con el marco normativo en el que se encuadra. Las escasas referencias que se hacen con relación a la salud se realizan desde una perspectiva antropocéntrica, obviando incomprensiblemente la importancia que tienen en la conservación de la biodiversidad las enfermedades que afectan a la fauna y flora silvestre. Ello resulta relevante dado que las enfermedades emergentes de especies botánicas y zoológicas constituyen una importante amenaza contra la biodiversidad al poder provocar fenómenos de extinción masiva de especies.

Resulta inexplicable que, tras una pandemia como la que hemos vivido, se aluda a la conveniencia de avanzar en la valoración económica de los servicios que nos proporcionan los ecosistemas, sin considerar su valoración en términos de salud, algo que perpetúa la visión utilitarista de la naturaleza y resulta incongruente con la mención que se hace del fomento del enfoque One Health en el desarrollo de actuaciones de divulgación, educación y sensibilización, cuando dicho plan carece de este enfoque.

Ante la situación de emergencia climática que estamos viviendo, el plan estratégico aprobado adolece de la necesaria ambición y vocación transformadora para considerar realmente la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad un elemento prioritario en las políticas que se establezcan en beneficio de la salud y la sostenibilidad del planeta. Si bien resulta relativamente habitual que en declaraciones o discursos políticos se aluda al concepto One Health, la completa ausencia de dicho enfoque en este plan estratégico demuestra el poco compromiso existente para implementarlo. Se ha tardado 5 años en tener un nuevo plan estratégico para la protección del patrimonio natural y de la biodiversidad, y el resultado es un plan que ya desde inicio está desfasado con respecto a los tiempos que vivimos.